Después de leer los dos artículos sobre el uniforme, tengo más dudas que certezas. Se me ocurren algunas ideas que me gustaría compartir con todos vosotros.
En primer lugar me planteo para qué queremos el uniforme. ¿Es por cuestiones didácticas o de convivencia en el colegio? ¿Es por ahorrar dinero por parte de las familias? ¿Es para facilitarnos la vida a los padres y madres? A mi en general la idea de uniformidad me da cierto repelús, se me antoja opuesta a la idea de diversidad.
En segundo lugar, no todos los uniforme son iguales. Yo puedo estar a favor de un chandal o unos vaqueros y una sudadera y oponerme al estilo decimonónico de la faldita plisada y los pantaloncitos cortos.
Para seguir complicándolo: ¿que pasa si alguien se niega a llevar el uniforme? ¿Expulsamos a los niños? Hay familias que acaban de matricular a sus hijos en el colegio y no sabían de esta posible obligatoriedad. La verdad es que no me imagino una reunión del Consejo Escolar discutiendo sanciones disciplinarias contra niños, a causa de decisiones de sus padres, además.
Por último -y ya he dicho que estoy pensando en voz alta y no haciendo una exposición ordenada- hay una idea a la que se apela siempre para defender el uniforme y que no me creo: el uniforme genera igualdad porque acaba con las distinciones sociales, con las marcas, etc... Pero. por muy uniformados que vayan los niños, unos llevarán mochilas guais o otros no, unos tendrán el uniforme más gastado y otros menos, unos serán más gordos, o tendrán gafas, o sus padres serán más enrrollados o más feos.... Somos diferentes, y la tarea del colegio en gestionar esa diversidad y convertirla en un activo, no enmascararla bajo uniformes.